Anda que me tienes contenta!

Y claro, cuando vino el guardia de seguridad me vió, y ni corto ni perezoso me colocó en una vitrina dedicada a la ciencia ficción en el 7º Arte.
La verdad es que con la pinta de zorrón intergaláctico que llevaba esa mañana en homenaje a Barbarella para deleite de Fanmakimaki, es más que lógica la confusión del segurata...
Yo, todo lo que sea posar, exhibirme y que me vean me parece estupendo, de modo que creo que voy a quedarme por aquí una temporada.
Por cierto estoy actualizando el blog desde un Espectrum medio descuajeringado que tienen en la vitrina dedicada a E.T.
Corto y cambio.
Siento no aparecer como Barbarella con carreras en las medias, ni cuan Linda Evans megahombrerística, ni encarnada en una edulcorada Debbie Reynolds, ni en la Señora Madre de la Cofradía del Moño de Dune ni en plan Gracia Jones anunciando Cinzano.
Como toda diva que se precie, también tengo derecho a aparecer retratada con la cara lavada y recién peiná, eso sí, sin las gafas de sol king-size que toda diva que se precie lleva puestas para evitar precisamente ser retratada con la cara lavada y recién peiná.
Tras este retórico tropo literario me despido hasta la próxima, en la que volveré cargada de ingredientes artificiales, como es propio en mí.
¡Ciao!
Fue en Noviembre, creo recordar: mi boina de lana, mi jersey de lana rizada, mis pantalones abombachados, mis botas de taconazo. Esta vez me pusieron muy conjuntadita.