Step back in time....

Niñas, niñas, tarde o temprano tenía que ser. Esta tendencia de recuperar la estética de los 70, tenía que llegar a mi escaparate algún día y aquí me véis: reconvertida en una Gioconda de la Transición, ay!

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Además mi nuevo escaparatista es un fan fatal de toda aquella época: no para de hablar de sus manifestaciones en la Facultad de Bellas Artes, de la conmoción que supuso para él ver a Maria José Cantudo en la "Trastienda", y de cómo corría delante de los grises...ay, me pone la cabeza loca.
Me ha colocado una peluca con raya al medio al más puro estilo Carmen Sevilla, unas sombras clarísimas y unas cejas de un finústico....que me hacen muy travestona, la verdad.

Con los floripondios del fondo también se ha esmerado el hombre: dice que es papel de pared de su piso de estudiante, allá por el año 74 en una ciudad de provincias.

Creo que este hombre me va a hacer un recorrido intenso por toda esa década.

Ahora está mirando con mucho interés un reportaje sobre Farrah Fawcett!!

Dentro de15 días me tocará pelucón rubio hipercardado...aggg!!

Como el humo azul....

Niñas, niñas... es de agradecer que con estos sofocones, a una le pongan un modelazo fresquito, con fondo azul y música de sonidos del mar.

Entre art- decó, folklórica y tétrica, os informo que mis escaparatistas se van de vacaciones a no sé dónde (que aunque una es cotilla no ha captado bien la onda), de modo que lo que me depara en los próximos días es todo un misterio.

Lo que sí es seguro es que en breves días la Capital del Reino va a quedar desértica, silenciosa, con el asfalto humeante, el alquitrán fundido y una nube tóxica flotando, amenazante, por encima de nuestras cabezas.

Ay, estas maripositas de fieltro azul petróleo van a ser las únicas que resistan a la contaminación de esta villa...cof, cof!

Ay que calor, querome bronzear...

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Niñas, niñas, los rigores del verano han llegado en toda su magnitud...
Estoy que no puedo más, y además esto de tener que estar siempre perfecta, bella y en actitud altiva es un engorro!
Para esta sesión me han diseñado un fondo tropical, muy acorde con la canícula veraniega. No sé de qué tipo de planta se trata, pero tenía un fresco aroma de piña. El maquillaje: tonos cítricos con perfume de pomelo. El bikini, naranja floreado. Los complementos, o sea el collar de Wilma, está alaborado con plástico (como todo lo demás, en realidad).
La música escogida para esta ocasión es el tema de Salomé de Bahía "Ay, que calor!" en la versión mix de Bob Sinclair. Es muy samba-house. Divina.

Bueno, niñas, espero que no os estéis achicharrando en vuestras respectivas oficinas, que al fin y al cabo, están todas provistas de refrescante aire acondicionado, aunque algunos se constipen (y no miro a nadie, je, je, je)

Encaramada en las alturas...

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Divina y enseñando plástico...

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Niñas, niñas, qué movidón!!!

Lo de este año en Madrid ha sido espectacular: el Orgullo más populoso de toda la historia...se calcula que cerca de 2 millones de personas acudieron a las fiestas...pero yo, que soy muy buena calculando a ojo, creo que había algunos miles más, porque NO SE VEÍA NI EL SUELO, en serio, y eso que yo estaba contemplando el panorama desde las alturas de una carroza....

El maquillaje no me quedó claro si era o no waterproof, porque ya desde el principio me pintarrajearon tantísimo que no sé si los churretones que mostré en todo el desfile eran debidos al pinturamen derretido o al estilo brocha gorda del maquillador-albañil que me hizo la restauración.

Con el modelito acertaron porque me pusieron muy fresquita, en plan Jana de la Selva.

Eso sí, me tuvieron que atar a los barrotes para que no me pegara el castañazo padre contra las cabezas de los allí abajo congregados (a 15 personas por metro cuadrado...calculo que los damnificados por mi cuerpo serrano ascenderían a 30 personas por lo menos!).

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Detalle de la restauración: sombras clorofila fluor, labios y pómulos goldenfrappé.